El nuevo museo de James Bond eliminará el sexismo y el racismo de 007

12.06.2018

El edificio se inaugura en julio en los Alpes austriacos

Su director creativo busca mostrar al espía desde "un punto de vista políticamente correcto"

(El País informa, Gregorio Belinchón). La apertura tendrá lugar el 12 de julio, y sí, es todo lo impresionante que cabría esperar de un museo dedicado a la saga cinematográfica más longeva, y una de las más espectaculares, de la historia. Sin embargo, no será fiel a su objeto de estudio. 007 Elements, la institución dedicada a la figura de James Bond, tendrá todo tipo de cachivaches y recuerdos del agente secreto creado por Ian Fleming, pero su director creativo, Neal Callow, ya ha advertido en The Times que quieren mostrar el legado de los filmes desde un punto de vista moderno y políticamente correcto. Es decir, adiós al sexismo y al racismo de Bond, algo que, advierte The Guardian, es como un museo de historia natural sin fósiles.

 007 Elements recuerda a la guarida de algunos de los grandes villanos de la serie, como Blofeld. Situado en Sölden, en los Alpes austriacos, cerca de una de las estaciones de esquí más famosas del Tirol, el edificio se sitúa en la cumbre de una montaña, a 3.048 metros sobre el nivel del mar, cerca de donde se filmó Spectre. Callow ha incentivado esa similitud, para que asemeje a parte de un decorado antes que a un museo al uso; y probablemente para eso le contrataron: ha sido el director artístico de los filmes protagonizados por Daniel Craig. Tanto el edificio como el restaurante adyacente, Ice Q, son obra del arquitecto Johann Obermoser, y las obras han durado solo un año. Según los periodistas británicos que accedieron al museo la semana pasada, la visita, que cuesta 54 euros (incluye el telesilla desde el aparcamiento en la falda de la montaña), no ocupa más de una hora de recorrido.

 En el vestíbulo un vídeo del director Sam Mendes recibe a los visitantes y en las salas se analizan y muestran gadgets, personajes y hasta las melodías que acompañan a 007. Pero nada de sus chicas. Y ahí es donde se ha borrado parte de las características del personaje. Según Callow, los tiempos han cambiado, y además nuestro recorrido da un panorama general histórico, no entra en tanto detalle. Así, no hay rastro del famoso diálogo de Octopussy, película que se desarrolla en la India, cuando Bond -aquí con el rostro de Roger Moore-empieza a guardarse sus ganancias del casino en un bolsillo, y a un hindú le da algunos fajos mientras dice: Keep you in curry for a few weeks, won't it?, un racista juego de palabras en el que altera la perífrasis verbal con el curry, la mezcla de especies picantes habituales en la cocina asiática. O se olvidan de un Sean Connery maquillado como japonés en Solo se vive dos veces (You Only Live Twice, 1967). O de Agente 007 contra Dr. No (Dr. No, 1962), la primera película, cuando Bond le dice a un contacto de la CIA, un pescador negro en Jamaica, que le busque los zapatos mientras él se va con Ursula Andress. Tampoco hay ni una referencia a su modo de comportarse con las mujeres, a las que a veces ha conquistado con unos modales más que violentos. Queda un Bond que para bien o para mal no es Bond.

The building opens in July in the Austrian Alps

Its creative director seeks to show the spy from "a politically correct point of view"

(El País reports, Gregorio Belinchón). The opening will take place on July 12, and yes, it is as impressive as you would expect from a museum dedicated to the longest-running film saga, and one of the most spectacular in history. However, it will not be faithful to its object of study. 007 Elements, the institution dedicated to the figure of James Bond, will have all kinds of oddments and memories of the secret agent created by Ian Fleming, but its creative director, Neal Callow, has already warned in The Times that they want to show the legacy of the films from a modern and politically correct point of view. That is, goodbye to sexism and racism of Bond, something that, warns The Guardian, is like a museum of natural history without fossils.

007 Elements remembers the lair of some of the great villains of the series, like Blofeld. Located in Sölden, in the Austrian Alps, near one of the most famous ski resorts in the Tyrol, the building is located on the summit of a mountain, 3,048 meters above sea level, near where Specter was filmed. Callow has encouraged that similarity, so that it resembles part of a set before a museum to use; and probably for that they hired him: he has been the artistic director of the films starring Daniel Craig. Both the building and the adjacent restaurant, Ice Q, are the work of the architect Johann Obermoser, and the works have lasted only one year. According to British journalists who visited the museum last week, the visit, which costs 54 euros (includes the chairlift from the parking lot at the foot of the mountain), does not take more than an hour.

In the lobby a video of the director Sam Mendes receives visitors and the rooms are analyzed and show gadgets, characters and even the melodies that accompany 007. But nothing of his girls. And that's where part of the character's features have been erased. According to Callow, times have changed, and also our tour gives a historical overview, does not go into so much detail. Thus, there is no trace of the famous dialogue of Octopussy, a film that takes place in India, when Bond - here with the face of Roger Moore - begins to keep his casino winnings in his pocket, and a Hindu gives him some bundles while saying : Keep you in curry for a few weeks, will not it ?, a racist pun in which alters the verbal periphrasis with curry, the mixture of spicy spices common in Asian cuisine. Or they forget about a Sean Connery made up as a Japanese in Solo vive bien (You Only Live Twice, 1967). Or Agent 007 vs. Dr. No (Dr. No, 1962), the first movie, when Bond tells a CIA contact, a black fisherman in Jamaica, to look for his shoes while he leaves with Ursula Andress. Nor is there a reference to his way of behaving towards women, which he has sometimes conquered with more than violent manners. There remains a Bond that for better or for worse is not Bond ..